Título: 02. XiuHan
Autor: Minsuck
Pareja: Luhan/Xiumin
Word
count: 1,076
Rating: T/M (?)
Resumen: A veces, estando a mitad de cosas
importantes (como premiaciones, conciertos, discusiones con ZiTao acerca del
porqué no debía hacerle estirar demasiado en las sesiones de yoga o las
extensas pláticas con KyungSoo acerca de un par de platillos que desearía
aprender a cocinar algún día), XiuMin se preguntaba si algún día, Lu Han
finalmente entendería que habían situaciones apropiadas y no apropiadas para tocar su trasero.
Ese día, sin embargo, se veía muy lejano.
Intentando hacer que su sonrisa se mantuviera natural,
MinSeok se removió un poco, procurando
no colisionar con JongDae, quien se encontraba a su lado, en el proceso. La
mano de Lu Han cambió de lugar hasta posarse sobre su espalda baja y el mayor
simplemente siguió sonriendo, sintiéndose aliviado por el hecho de que no había
sido necesario alejarle de manera más obvia. Lo último que deseaba era llamar
la atención mientras la mano del más alto se encontraba tan al sur.
Librarse de una situación tan embarazosa, sin embargo, no
solía ser tan fácil con Lu Han. MinSeok lo sabía. Solo esperaba que el menor
eligiera un momento más apropiado que el anterior… uno en el que no estuvieran
rodeados por un mar de gente que no dejaría pasar la ocasión para hablar de
ellos.
Pero no. Privacidad no era una palabra con la que Lu Han
pudiera ser definido.
De no ser porque ZiTao se había percatado de que éste le
había estado siguiendo de cerca desde que el grupo finalmente estuvo fuera de
la van en la que se transportaban, MinSeok posiblemente hubiera sido estrellado
de la manera menos delicada contra la pared de la habitación que compartía con
el menor del grupo. Si ese hubiera sido el caso, el destino del mayor sería
quejarse de un enorme moretón cubriendo su espalda y posiblemente de un dolor
agudo en la cabeza. Había pasado un par
de veces antes; en las cuales ZiTao se había encargado de mantener a Lu Han lejos
del pelirrojo, por lo que MinSeok supuso que la expresión enojada del menor
estaba justificada. Él siempre insistía en que el menor no tenía que
preocuparse tanto, pero él siempre le ignoraba, alegando que el moretón en su
espalda decía lo contrario. MinSeok, en ocasiones como esa, deseaba no tener
una piel tan sensible al contacto.
Tao se había cruzado de brazos, mirando a Lu Han de pies
a cabeza con las cejas en alto, expectante. “¿Hm?” fue lo único que dijo.
Habitualmente, Lu Han simplemente pondría los ojos en blanco como respuesta y
daría media vuelta para regresar a su propia habitación ante la divertida
mirada de MinSeok; sin embargo, en ese momento la mirada del pelirrojo parecía
un tanto alarmada, y Lu Han frunció el ceño a la vez que entrecerraba los
ojos.
Aún si su expresión no podía llegar a ser del todo
amenazante, ZiTao sabía que cuando su hyung no respondía de manera exasperada
ante ese tipo de gestos, probablemente era porque estaba tomando la situación
como algo serio. Y Tao podía ser más alto y más fuerte, pero sabía que un Lu
Han que se tomaba las cosas enserio, no era un Lu Han con el que querría
meterse. (Mayormente porque Lu Han era muy creativo al vengarse de él, debido a
que no podía hacerlo físicamente si lo intentaba)
Y MinSeok lo sabía también, así que tras dejar escapar un
breve suspiro, posó ambas manos sobre los hombros de ZiTao, llamando su
atención enseguida y mostrándole una pequeña sonrisa en cuando éste volteó a
verle, sabiendo que el menor entendería lo que estaba pidiéndole. Tao pareció
dudar al principio, pero tras unos segundos de mantenerle la mirada,
simplemente negó ligeramente con la cabeza, murmurando un ‘está bien’ antes de
caminar lentamente hacia la puerta, manteniendo sus brazos cruzados en todo
momento y dedicándole una mueca disgustada a Lu Han al pasar a su lado. El
mayor simplemente respondió con una media sonrisa antes de empujarle hacia el
exterior de la habitación y cerrar la puerta antes de que el menor pudiera
quejarse.
MinSeok suspiró de forma más audible esta vez, mirando a
Lu Han de forma desaprobatoria por un instante antes de dirigirse hacia su
cama. Tenía la intención de sentarse y hablar, pero el más alto tenía una idea
diferente. No fue difícil notarlo, al sentir una mano ajena cerrarse de forma
poco delicada alrededor de su antebrazo. De un momento a otro, MinSeok sintió el
aire escapar de su interior debido a la fuerza con la que Lu Han rodeaba su
cintura, presionándole contra su cuerpo.
“Lu Han,” logró formular; su voz haciendo el nombre del
menor algo un tanto indescifrable. La mano que hasta entonces se mantenía firme
en su antebrazo desapareció súbitamente, dejándole algo confundido por un par
de segundos hasta que volvió a sentirla, esta vez en una parte más baja de su
cuerpo. No podía verlo, pero MinSeok sabía que una sonrisa se apoderó de los
labios del más alto cuando su respiración se detuvo por un instante. Lu Han
pudo sentirlo, eso era seguro. “Lu Han,” intentó de nuevo, esta vez con un tono
un poco más bajo, en un intento por no dejar que el más alto notara cuánto
deseaba continuar. Tao necesitaba dormir, se recordó, y Lu Han necesitaba
aprender a esperar por momentos más indicados en lugar de actuar de forma tan
impulsiva, “no creo que sea el momento para–”
“MinSeokie-ah, ¿cómo puedes decirme que no es el
momento?” Pero Lu Han se negaba.
El menor comenzó a caminar lentamente, haciendo a MinSeok
retroceder en una dirección familiar. Pronto, el más alto se detuvo,
liberándole del sofocante abrazo y alejándose solamente por unos pocos
centímetros, dedicándole una ligera sonrisa antes de empujarle (de una forma suave,
lo cual MinSeok agradecía).
MinSeok solamente pudo procesar el hecho de que ahora se
encontraba recostado sobre su cama antes de sentir el peso del más alto sobre
su cuerpo. “MinSeokie-ah, ¿cuándo entenderás que el momento sólo es indicado si
yo lo considero así?” Su voz tenía aquel rastro de diversión que solía
mezclarse con el tono lascivo que causaba que la mente del mayor se nublara, y
MinSeok no pudo formular una respuesta coherente; no cuando los delgados labios
ajenos se habían apoderado de los propios de un segundo a otro, arrebatándole
una vez más el aliento y ahogando un par le pequeños jadeos que había sido
incapaz de contener una vez que el contrario comenzó a mover sus caderas de
forma lenta, causando que MinSeok se tensara bajo su cuerpo ante la fricción.
MinSeok se preguntaba si alguna vez Lu Han entendería que
existían momentos apropiados e inapropiados para tocar su trasero… Pero Lu Han,
contestaba siempre de la misma manera, una y otra y otra y otra vez.
El momento siempre sería indicado cuando él lo
considerara así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario